Educación en las escuelas y controles en las carreteras son los ejes básicos del plan de Seguridad vial | La Generalitat efectuará una prueba piloto para medir la velocidad media en tramos concretos
Trànsit peinará Catalunya con 105 nuevos radares fijos en estos tres próximo años. Al final de este periodo, su número se habrá duplicado ya que se pasará de los 91 actuales a 196. El conseller de de Interior, Relacions Institucionals i Participació, Joan Saura, lo desveló ayer durante la presentación del Plan de Seguridad Vial que se aplicará desde este año hasta el 2010. Saura no desveló dónde quedarán instalados y se limitó a decir que serán colocados "en las carreteras donde la siniestralidad está directamente relacionada con la exceso de velocidad". Los nuevos aparatos, que entrarán en funcionamiento con una media de 35 cada año, se añadirán a los que tienen los Mossos d´Esquadra, por lo que la cifra, en conjunto, aún es muy superior.
No será esta hornada de radares el único elemento que aplicará el Servei Català de Trànsit (SCT) para controlar la velocidad del tráfico en las carretera. También se extremarán los controles de alcoholemia, con más aparatos de detección, y se llevarán a cabo pruebas pilotos en tramos concretos de carreteras, autopistas y autovías para medir la velocidad media. Uno de los escenarios elegidos para estas pruebas es el túnel de Vielha.
Para mejorar la eficacia de los transportes públicos y colectivos, el SCT instalará carriles bus y carriles VAO (es decir, para vehículos privados ocupados por más de una persona) en los accesos a Barcelona. Concretamente, en la C-58, la autopista del Vallès que enlaza la capital con Sabadell y Terrassa, la B-23, la entrada por la Diagonal, y la C-31, la autovía de Castelldefels. La Generalitat no tiene una fecha concreta a partir de la cual estos carriles entren en funcionamiento, aunque, en palabras del conseller de Interior, "será dentro de un año y medio o dos".
El plan, que contiene 57 acciones concretas, no se limita exclusivamente a estas medidas coercitivas. Interior ha llegado a un acuerdo con el Departament d´Ensenyament para que la movilidad y la seguridad vial sean, por fin, una asignatura obligatoria tanto en primaria como en secundaria. "No será posible exigirla el curso que viene - matizó Joan Saura-, pero esperamos que lo sea antes de que expire este plan de seguridad, en el 2010". El Gobierno catalán ha aprobado esta medida veinte años después de que se implantara con éxito en países muy preocupados por los siniestralidad circulatoria como son Gran Bretaña, los Países Bajos y Suecia.
Para reducir el número de víctimas mortales en pueblos y ciudades - una estadística de peor balance que la de las carreteras-, el SCT ayudará a los ayuntamientos con más de 30.000 habitantes para que dispongan de sus respectivos planes de seguridad viaria. En total, serán 80 municipios que congregan el 70 por ciento de la población catalana.
Fuente: La Vanguardia
Trànsit peinará Catalunya con 105 nuevos radares fijos en estos tres próximo años. Al final de este periodo, su número se habrá duplicado ya que se pasará de los 91 actuales a 196. El conseller de de Interior, Relacions Institucionals i Participació, Joan Saura, lo desveló ayer durante la presentación del Plan de Seguridad Vial que se aplicará desde este año hasta el 2010. Saura no desveló dónde quedarán instalados y se limitó a decir que serán colocados "en las carreteras donde la siniestralidad está directamente relacionada con la exceso de velocidad". Los nuevos aparatos, que entrarán en funcionamiento con una media de 35 cada año, se añadirán a los que tienen los Mossos d´Esquadra, por lo que la cifra, en conjunto, aún es muy superior.
No será esta hornada de radares el único elemento que aplicará el Servei Català de Trànsit (SCT) para controlar la velocidad del tráfico en las carretera. También se extremarán los controles de alcoholemia, con más aparatos de detección, y se llevarán a cabo pruebas pilotos en tramos concretos de carreteras, autopistas y autovías para medir la velocidad media. Uno de los escenarios elegidos para estas pruebas es el túnel de Vielha.
Para mejorar la eficacia de los transportes públicos y colectivos, el SCT instalará carriles bus y carriles VAO (es decir, para vehículos privados ocupados por más de una persona) en los accesos a Barcelona. Concretamente, en la C-58, la autopista del Vallès que enlaza la capital con Sabadell y Terrassa, la B-23, la entrada por la Diagonal, y la C-31, la autovía de Castelldefels. La Generalitat no tiene una fecha concreta a partir de la cual estos carriles entren en funcionamiento, aunque, en palabras del conseller de Interior, "será dentro de un año y medio o dos".
El plan, que contiene 57 acciones concretas, no se limita exclusivamente a estas medidas coercitivas. Interior ha llegado a un acuerdo con el Departament d´Ensenyament para que la movilidad y la seguridad vial sean, por fin, una asignatura obligatoria tanto en primaria como en secundaria. "No será posible exigirla el curso que viene - matizó Joan Saura-, pero esperamos que lo sea antes de que expire este plan de seguridad, en el 2010". El Gobierno catalán ha aprobado esta medida veinte años después de que se implantara con éxito en países muy preocupados por los siniestralidad circulatoria como son Gran Bretaña, los Países Bajos y Suecia.
Para reducir el número de víctimas mortales en pueblos y ciudades - una estadística de peor balance que la de las carreteras-, el SCT ayudará a los ayuntamientos con más de 30.000 habitantes para que dispongan de sus respectivos planes de seguridad viaria. En total, serán 80 municipios que congregan el 70 por ciento de la población catalana.
Fuente: La Vanguardia
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