Una empresa israelí diseña un dispositivo que impide ser fotografiado o grabado
ABC. JERUSALÉN
Una empresa israelí ha diseñado un dispositivo electrónico que puede impedir las fotografías o grabaciones en cámaras digitales. El sistema está aún en fase de diseño, pero ha pasado «la prueba crítica de laboratorio» como para conseguir una financiación de 900.000 dólares (unos 573.000 euros) de un fondo público de inversión, dijo Hila Goldman-Aslan, gerente de la empresa PhotoFree, informa Efe.
Diseñado por un equipo de investigadores dirigido por Zeev Zalevsky, de la Universidad israelí de Bar Ilán, el nuevo dispositivo consigue en principio neutralizar cualquier grabación digital en un entorno limitado, impidiendo así ser fotografiado o filmado. «Estamos en la fase final de diseño», subrayó la gerente, que se negó a desvelar cualquier información técnica del invento.
En todo caso, sijo que no se trata de un «escudo» contra fotografías desde largas distancias, sino más bien de un «distorsionador» de alcance limitado. Pero lo suficiente como para interesar a los servicios de contraespionaje, que deben impedir la grabación digital de documentos o la toma de fotografías en instalaciones secretas.
La prueba ha demostrado que la tecnología ya está al alcance de la mano, y que, al menos en teoría, las imágenes tomadas de forma digital quedarían dañadas hasta el punto de no poder ser recuperadas.
ABC. JERUSALÉN
Una empresa israelí ha diseñado un dispositivo electrónico que puede impedir las fotografías o grabaciones en cámaras digitales. El sistema está aún en fase de diseño, pero ha pasado «la prueba crítica de laboratorio» como para conseguir una financiación de 900.000 dólares (unos 573.000 euros) de un fondo público de inversión, dijo Hila Goldman-Aslan, gerente de la empresa PhotoFree, informa Efe.
Diseñado por un equipo de investigadores dirigido por Zeev Zalevsky, de la Universidad israelí de Bar Ilán, el nuevo dispositivo consigue en principio neutralizar cualquier grabación digital en un entorno limitado, impidiendo así ser fotografiado o filmado. «Estamos en la fase final de diseño», subrayó la gerente, que se negó a desvelar cualquier información técnica del invento.
En todo caso, sijo que no se trata de un «escudo» contra fotografías desde largas distancias, sino más bien de un «distorsionador» de alcance limitado. Pero lo suficiente como para interesar a los servicios de contraespionaje, que deben impedir la grabación digital de documentos o la toma de fotografías en instalaciones secretas.
La prueba ha demostrado que la tecnología ya está al alcance de la mano, y que, al menos en teoría, las imágenes tomadas de forma digital quedarían dañadas hasta el punto de no poder ser recuperadas.
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